El pasado día 22 de junio, organizado por la Delegación de Asturias y con una amplia representación de la de Cantabria, se realizamos una visita al Centro Integral de Seguridad Marítima Jovellanos, en Gijón. Fuimos recibidos por su Director, D. Julián Camus, quien nos dio una charla sobre la estructura del Centro y las actividades que realiza. En ese acto, el secretario de la Delegación de Asturias, Diego Cabezudo, le entregó un ejemplar del “Estudio de Viabilidad para la creación de un centro de lucha contra incendios y seguridad marítima en Gijón, Asturias”, documento redactado por él mismo, que sirvió para su aprobación por el Consejo de Ministros, junto con copia de los escritos que dirigió el Ayuntamiento de Gijón solicitándolo y posteriormente ofreciendo los terrenos, así como un extracto del anteproyecto del Centro del que también fue autor.A continuación, el delegado de la Raecy en Asturias, Fernando Alonso, le hizo entrega de una metopa y del libro “50 años de la Real Asamblea Española de Capitanes de Yate” a lo que el Director correspondió con otra del Centro y con un libro de la Sociedad Española de Salvamento Marítimo que obsequió a todos los asistentes junto con algunos otros recuerdos.Se inició la visita por los distintos campos de lucha contra incendios, comenzando por el fuselaje de un avión comercial para las práctica de los bomberos aeroportuarios, siguiendo por la estructura de un edificio y de un buque para las prácticas correspondientes, áreas de fuegos de gases, de combustibles sólidos, de contaminación química y bacteriana, etc. para detenernos en la gran piscina (80 metros de largo, 40 de ancho y 12 de profundidad) en la que se realizan las prácticas de hombre al agua, subida a los botes y balsas salvavidas, lanzamiento del bote de rescate de caída libre, etc., piscina en la que se pueden generar todo tipo de olas y condiciones adversas para el entrenamiento de los participantes, como nos explicó perfectamente la Jefa de Formación Covadonga Suárez.Visitamos también el hangar en el que se realizan las prácticas de abandono de un helicóptero que cae al agua, boca abajo sobre una piscina, para terminar viendo los simuladores de puente de diferentes buques y también los de los controladores de las Torres de Control.Terminamos la actividad con una comida de hermandad en un llagar típico en el que nos ofrecieron una parrillada de carnes regada con sidra asturiana y vino tinto del Bierzo.En definitiva, una jornada completa en la que pudimos disfrutar una vez más de la asistencia de numerosos capitanes de Cantabria, que después del verano organizarán un nuevo encuentro, esta vez en su comunidad.
